Cada vez es mayor el número de personas que trabaja por cuenta propia o que tiene la suerte de que su empresa le permite hacerlo desde este espacio, con el objetivo de que sean más productivos y puedan conciliar mejor. Hoy te contamos cómo decorar tu despacho para que sientas que tu espacio de trabajo y tu casa son dos mundos diferentes.

Los expertos en recursos humanos lo tienen claro: cada vez va a ser más raro ver un contrario indefinido y las empresas van a tender a contratar por proyectos o servicios. Esto se traduce en que cada vez habrá más personas que trabajen como freelance y lo hagan para diferentes empresas.

Una realidad que en algunos sectores cuesta asumir y que, en otros, sin embargo, especialmente los creativos, viene siendo algo habitual desde hace muchos años. A esta realidad se suman las de aquellas empresas que con el objetivo de que sus trabajadores puedan conciliar mejor vida laboral y familiar, además de ahorrar costes en la propia empresa (si el trabajador hace sus tareas desde casa, ahorran en luz, entre otros gastos) y que sus trabajadores estén más motivados y sean más productivos, porque se evitan el tiempo de ida y vuelta al trabajo y como lo hacen a su ritmo y en mejores condiciones, desempeñan mejor sus tareas.

Sea cual sea tu caso, si estás trabajando desde casa o vas a hacerlo, tener un espacio dedicado a ello es lo ideal para que te sientas como en una oficina. De lo contrario, lo que pudiera parecer una buena idea, se puede convertir en una verdadera jaula.

Por esta razón, hoy queremos hablarte de algunas ideas de decoración para hacer de tu espacio de trabajo en casa, un verdadero despacho o rincón de trabajo, de manera que te puedas concentrar y ser 100% productivo.

Decorar tu espacio de trabajo en casa (cuando no tienes una habitación para ello)

Es verdad que lo ideal es tener una habitación para trabajar y convertirla en un verdadero despacho. Pero como no todo el mundo tiene a su disposición una habitación de más, vamos con algunas ideas para aprovechar al máximo ese rincón en el que te sientas, cada día, a desempeñar tus tareas profesionales.

• Si trabajas en la mesa de la cocina o de la sala: procura tener el material justo y necesario para desempeñar tus tareas. En general, lo más normal es que trabajes con un portátil, así que ten siempre un lugar en el que poder guardar el portátil y los documentos que utilices, así como el material de oficina, en un lugar que puedas guardar cómodamente. Para estos casos y, por supuesto, siempre que sea acorde a la decoración de ese espacio, nos encanta la Cajonera vintage industrial Espinho. Se puede mover porque tiene ruedas, sus cajones tienen el tamaño perfecto para guardar documentos y el propio portátil y puedes dividir lo que guardas en tres compartimentos diferentes: papeles, material de oficina y el ordenador, así como el maletín para guardarlo.
• Si tienes espacio para poner una mesa para ti: puedes optar por una mesa grande, en la que poder trabajar cómodamente y dar clases o atender a clientes cuando vengan a tu casa, como es el caso de la mesa de diseño Bali. Si no recibes visitas y sólo trabajas con el portátil, entonces puedes optar por modelos como la mesa Style Wood o la mesa nórdica Deen; ambas ocupan poco espacio y son cómodas para trabajar con un portátil. Si la decoración de tu casa es más industrial, una opción excelente es la mesa de comedor Sanse.

Ideas de decoración para despachos en casa

Si en tu casa tienes espacio para disponer de una habitación que vas a convertir en tu propio despacho, sin duda, los elementos básicos que nunca pueden faltar son:

• Mesa de trabajo: además de las ya mencionadas, a nosotros nos gustan mucho las mesas con base de cristal, porque le dan un toque elegante y casan con diferentes estilos. Un buen ejemplo es la mesa Apolo Rattan. En las casas de estilo vintage total, nos demandan mucho el escritorio Siero.
• Una silla cómoda: puedes optar por sillas de ruedas o por sillas que, además, le den un toque diferente a tu despacho en casa (que para eso lo tienes en casa y no en un lugar completamente diferente a tu hogar). Siguiendo con el estilo anterior, resultan muy cómodas las sillas parisinas.
• Estanterias: para dejar los documentos, libros y otros elementos de trabajo que manejes. Pueden ser estanterías abiertas, como la estantería industrial Bell, cerradas o mitad y mitad, como la estantería industrial Rack.
• Aparadores: en caso de que no quieras estanterías o quieras combinar ambos tipos de muebles, lo bueno de los aparadores es que, además de decorar, permiten que puedas guardar todo el material de oficina y los documentos que utilices, sin que nadie los tenga que ver cuando entran al despacho.
• Lámparas de sobremesa: para reforzar la luz que pueda tener la habitación y que son ideales si esa habitación no es especialmente luminosa o si trabajas en el ámbito del diseño, que necesitas un buen foco de luz para comprobar si todos los colores o lo que estás creando es realmente como deseabas.