Nada como poder sacar el mayor provecho a espacios de los que nos viene genial hacerlo, como es el caso de las habitaciones pequeñas.

Tú lo sabes tan bien como yo: las casas cada día son más pequeñas. También es cierto que las familias también son cada vez más pequeñas (lo habitual son familias de 3 o 4 miembros a lo sumo, pero también familias monoparentales), por lo que es lógico y coherente que esto suceda.

Esto también hace que los muebles tampoco sean tan amplios como lo eran antes y, sobre todo, que se puedan aprovechar los espacios, especialmente cuando el sitio es lo que escasea, que es lo que sucede en las casas actuales.

Por esta razón, hoy hemos querido escribir este artículo en el que te queremos dar algunas ideas muy sencillas para que puedas aplicarlas en tu casa y, en concreto, en las habitaciones pequeñas que puedas tener.

Luminosidad

Si tienes la suerte de que la habitación, aunque sea pequeña, tenga ventanas o un balcón, estás de enhorabuena. ¿Por qué? Porque es básico que la habitación esté bien iluminada y que ésta sea, siempre que se pueda, natural.

Y, ¿qué pasa cuando esto no sucede o no hay demasiada iluminación? Pues que hay que buscar alternativas que así lo hagan o lo hagan parecer. Por ejemplo, pintar las paredes de blanco, porque eso siempre da sensación de luminosidad, pero también de mayor amplitud.

Por supuesto, la elección de una buena iluminación también es básica. Como la habitación es pequeña, sería un error elegir lámparas que ocupen mucho espacio o sean protagonistas. Así las cosas, opta por lámparas de tipo plafón, como el modelo Caboche.

Otra opción podrían ser los apliques, siempre y cuando no le resten espacio o le quiten protagonismo al resto de la habitación. En función del estilo de decoración de la habitación podrás decantarte por un modelo u otro.

Espejito, espejito

Si antes decíamos que las paredes blancas ayudan a dar más amplitud al espacio, los espejos también tienen el mismo objetivo. Utiliza aquellos que sean alargados, de manera que se vea reflejado lo máximo posible de la habitación.

Nuestro consejo es que utilices espejos sin marcos muy protagonistas y que queden pegados a la pared, de manera que no ocupen más espacio del debido, ni entorpezcan el paso. Se trata de ahorrar espacio, no de restar.

Muebles, los justos

Piensa bien qué necesitas en esa habitación. Más allá de una cama y unos armarios (empotrados, siempre que puedas), no siempre es necesario que haya más muebles. Si se trata de una habitación juvenil, además, será importante que haya una mesa de estudio.

¿Qué te parece si optas por muebles que puedan quedar recogidos cuando no se utilicen? Hace años estos muebles no tenían muy buena fama con respecto a su calidad. Sin embargo, las cosas han cambiado y ésta es protagonista en todos esos muebles.

¿Y esto para qué? Para que cuando no se utilizan, la sensación sea de mayor amplitud. Además, a la hora de hacer la limpieza de la habitación, esto también ayuda, ya que teniendo más muebles, la percepción es que hay menos.

Todo ordenado

Al hilo de lo que te estaba contando, el orden es fundamental. Tanto en los armarios, como en el resto de los muebles y habitación. Para ayudarte, añade los accesorios que necesites. Por ejemplo, en los armarios te puedes servir de cajas para ordenar la ropa, que esta no se vea en demasía y, por tanto, no parezca que haya tanta cantidad.

Además, las cajas evitan que haya objetos sobre la mesa, la cama o en el suelo. Porque tú y yo sabemos que si no tienes la costumbre de ser ordenado, al final todo queda manga por hombro y esto entorpece esta armonía que se desea en una habitación pequeña, para que parezca más amplia.

2 consejos extra

Los expertos lo hacen genial y a nosotros nos gusta contarte cómo lo hacen. Por un lado, eliminan las puertas comunes y las hacen correderas. ¿Por qué? Para ahorrar espacio, que es lo que una habitación pequeña necesita. No vas a tener problemas de espacio al abrirla y vas a poder jugar más con las esquinas que están al lado de la puerta.

Por otro lado, los expertos en decoración aseguran que si en una habitación pequeña pones un objeto que, nada más entrar, llame la atención de la persona que pasa por delante o entra en ella, esto hace que, inmediatamente, se le olvide o se deje de fijar en si la habitación es pequeña o no. ¿Un ejemplo? Un vinilo en la pared o una lámina llamativa, etc.

Hasta aquí nuestros consejos de hoy, pero si necesitas más ayuda, sabes que estaremos encantados de atenderte y ayudarte con tu caso particular.