Calidez y naturaleza son aspectos básicos de la decoración nórdica; aspectos que cobran todavía más protagonismo en las habitaciones infantiles. Hoy te hablamos de las tendencias en este ámbito

De una forma u otra, todos buscamos esa habitación de ensueño para nuestros hijos. En algunas ocasiones, tenemos el espacio y el dinero suficiente para conseguirlo, en otras, la falta de espacio o de dinero, hacen que el ingenio nos ayude a lograrlo; al menos, en la medida de lo posible.

Y en el Top 10 de habitaciones de ensueño, siempre están las de estilo nórdico. De hecho, parece que la vida por el norte de Europa es mucho más bella, empezando por sus paisajes, la belleza de sus gentes o el estilo de decoración básico, pero tan completo al mismo tiempo, hacen que así nos lo parezca.

No en vano, han sido ellos – en concreto, los daneses, cuyo país se considera el más feliz del mundo, desde el año 2012- los que han creado el termino “higgy”, es decir, aquellos hogares cálidos, en los que la gente este feliz. Y, en este artículo queremos darte las claves para que, al menos en ese rincón de tu casa, consigas aplicar ese término y tus hijos sean muy felices en su propio espacio.

Para ello, hoy te hablamos de algunas de las últimas tendencias en lo que a decoración nórdica infantil te refiere. Toma nota y pon en práctica lo que te vamos a comentar, porque tus hijos te lo van a agradecer enormemente y tú lo vas a notar enseguida.

Colores para habitaciones infantiles nórdicas

Si te gusta el mundo de la decoración o llevas un tiempo leyéndonos, sabrás que la base de toda estancia de decoración nórdica es el blanco o la paleta de colores entre blanco y gris perla, que dan luz y alegría a las estancias, además de ayudar a no sobrecargar los espacios.

Pues bien, una de las últimas tendencias en lo que a decoración infantil nórdica se refiere, incorpora los colores más alegres de la paleta; y cuando digo alegres, podría decir hasta chillones, como por ejemplo un amarillo que simule el color del sol, un verde manzana o un rosa que llame la atención.

Pero, ¡ojo! Estos colores han de aplicarse de manera estratégica: por ejemplo, en una mesa de lectura, en los hierros de la cama o en una lámpara infantil. En definitiva, se trata de poner pinceladas de color llamativas, que alegren la habitación, pero que tampoco sean las protagonistas. 

Un ejemplo de esto que te acabamos de mencionar podría ser combinar la mesa Style Wood Babe, en color blanco, con una silla de la misma gama, en color rojo o amarillo acrílico. 

Fibras naturales y madera

Como material para elaborar el equipamiento de la habitación, desde la estructura de la cama (aunque, en este sentido, también están pegando fuerte la combinación del estilo nórdico, con las camas vintage de hierro o materiales que lo imitan, en colores pastel, especialmente azul o rosa), pasando por la mesa de estudio o lectura e, incluso, en el caso de la iluminación.

En este sentido, en Mueblestudio tenemos dos propuestas que te pueden interesar mucho: por un lado, la lámpara nórdica Louis, elaborada en madera de bambú y, por otro, la lámpara Groenlandia, que combina el más puro diseño nórdico de líneas rectas y formas básicos, con el color blanco y el uso de la madera en un sólo objeto. Además, son muy cálidas y son perfectas para habitaciones de techos altos o medio altos (porque hoy en día es cierto que, salvo que sean casas más antiguas, los techos tienden a ser más bajos). 

Espacios amplios abiertos a la naturaleza

Hasta hace algunos años, la naturaleza se veía representado en la decoración nórdica, a través del uso de materiales naturales como la madera. Pero desde hace algún tiempo, es tendencia que se introduzcan plantas naturales en las casas nórdicas.

En el caso de los niños, quedan genial los pequeños cactus u otras plantas de pequeño tamaño, que no necesiten de grandes cuidados, pero que sirvan, a su vez, para que el niño se responsabilice del cuidado de esa planta que da alegría y color a su habitación.

Una habitación en la que los muebles serán básicos, pero muy útiles, con el fin de ganar espacio y que la misma parezca más amplia de lo que es; algo en lo que también ayuda el color blanco o muy claro de las paredes, así como tener acceso, el máximo de tiempo, a luz natural, si bien es cierto que esto no depende tanto de vosotros, sino de la propia distribución de la casa.

En resumen, se siguen respetando los pasos tradicionales del estilo de decoración nórdica, introduciendo pequeñas novedades, como la introducción de plantas naturales, colores más llamativos o elementos como el mimbre o similares, que también están muy de moda, en general.